Manifiesto Friedmanista



Dr. Friedman
es un personaje mítico, una leyenda urbana, un rumor que trae el viento, un chajá que dice "chajá" pensando que le vas a afanar los pichones. Está en todas partes: desde la mancha de café con leche en tu cuaderno de apuntes, hasta el doblés blanquito de ese boleto de subte enterrado hace años en el bolsillo de aquella ochentosa campera flúo que ya no usas. Es la esencia filosófica detrás de la pelusa del ombligo, la fuerza que mueve a Yoda a hablar al revés.

Pero sobre todo, está ahí cuando gritás al viento "LA PUTA MADRE, PORQUE TODO ME PASA A MI?"

No solo te paso a vos. También nos paso a nosotros. También le pasó a ÉL.

miércoles, 16 de junio de 2010

Mala Leche

Todo pasa.ese es el problema. Alguna vez se pusieron a pensar.. Por que ASI ?
porque no de otra manera ?
Porque las cosas se van a cualquier lado, porque uno tiene esa "mala leche" impregnada?. Que te sigue a todos lados. Que parece que se esfuerza por cagarte la vida.. Cagarte ? no. Seria peor. Solo te jode lo suficiente como para que lo sufras. Ese punto "que te duele", que te afecta, y te lleva a estar, desde el vamos que te levantas a la mañana, con cara de ojete malhumorado. Te da vueltas en la cabeza. Pensas en como se dio todo. Porque, la mejor respuesta, se te ocurre despues ? Cuando ya es tarde ? Porque (lamentablemente) no se puede volver atras (aun). Y lo dicho, dicho esta. Y peor, lo NO DICHO, no esta. Te quedo esa espina. Clavada en el cuello, molestandote, siguiendote a donde vayas.
Claro, uno puede "sacarla", y tirarla cuando quiere, pero ojo. Cuando supo ser de una rosa y ser linda, ahora la espina pincha. Es una ¿carga?. Una ¿mochila?.
Todos (creo) tenemos eso. Ese quiste que te quedo sin operar. Esa comida atragantada. Ese pibe/a cruzado.
Solo es cuestion de tiempo de que pinchemos a quien corresponde.
O de que nos pinchemos nosotros.

jueves, 10 de junio de 2010

Flashback

Jueves. Día largo si los hay, pedazo de granito monolítico que se alza tratando de bloquear cualquier acceso al pasadizo del viernes que te lleva hacia la luz del finde; sólo que en este caso se trata de dos clases seguidas en Luganoville (o mejor, Luganobyl) con un breve interludio entre las 12:30 y las 14:15 durante el cual deberías comer la Honorable Comida del Buffet Oficial del Comité Central del Partido Franjamoradista como todo uteniano "como la gente" hace mecánicamente y sin chistar (si no, sos disidente y te cabe el Gulag o capaz te mandan a re-educarte en las virtudes del partido único). Más allá de toda esa mierda que huele pero no tanto (no despertemos a los colorados de barba que con la euforia del mundial deben estar más atrevidos que de costumbre), el día llega a su fin a las 18:00 hs., momento en que salís de las mazmorras frías y cavernosas para respirar el aire puro (y helado) de Zona Sur.

ES ENTONCES cuando te embriaga una sensación de cansancio indescriptible, apenas tu espalda toma contacto con la butaca (aunque tu espalda esté a 30 cm del cuero, te tirás para atrás y estas a 15, después a 7,5 y así sucesivamente, pero nunca la tocás más que con la helping hand del límite de una serie). Haberse despertado a las 6 de la mañana para ir a la loma del orto a estudiar cosas que todavía no vislumbrás para qué te van a servir, erosionan la capacidad para mantener la vigilia de cualquier persona. Este puede ser un tema recurrente en mi (etiqueta para futuro psicoanálisis) pero es fundamentalmente cierto: la mente de un uteniano promedio luego de 10 horas de estar dentro de la covachosa facultad deja de funcionar correctamente, pasándose a un estado de zombie ambulante en el cual el cerebro pide dormir y mezcla la realidad con las elucubraciones inconscientes -con resultados frecuentemente catastróficos pero hilarantes para la manada de pibes esperando el bondi, como pisar en el aire al subir la escalerita del 47 y terminar besando el asfalto-.

Retomando, el resultado de la acción potenciada de la butaca tibia del fondo del colectivo, esa misma en la que te cagás de calor en verano y te impide escuchar música con los auriculares por el escatológico quilombo padre del motor diesel a unos centímetros atras tuyo, ese mismo lugar se convierte en el mejor sustituto potencial de una camita. Y apenas cerrás los ojos estás en el horno, porque tu irresponsable cerebro lúdico dice POR FIN LOCO, ESTA ES LA MÍAAAAA!!!!! y te quedás dormido con gorda o sin gorda a tu lado, aunque el conductor sea un analfabeto vial que se coma todos los baches, aunque el nene sentado adelante tuyo se tire un par de pedos, te los fumarás, porque nada detiene ese sueño de las 18:30 - 19:00.

...

LA INCLINACIÓN de tu asiento cambia, sentís un cambio en la gravedad, o simplemente tu mente respiró lo suficiente como para dejarte seguir adelante, como sea, te despertás cuando el bondi sube a la colectora de la panamericana. Ahi te das cuenta (lentamente al principio, después la idea va cobrando fuerza, y en última instancia resonando el "te quedaste dormido boludo" en la parte de atrás de tu cabeza) de que tu parada habitual quedó bastante atrás. No hay nada que hacer, así que por qué seguir dandole vueltas. Tenías sueño y te dormiste. Hace un frío de cagarse y alargaste el sufrimiento varias cuadras, también.

Empezás entonces la -ahora expandida con todos los chiches- vuelta a casa desde la parada, viendo como van y vienen las luces de los autos abajo tuyo, con un vientito helado que te enfría el culo e inexplicablemente logra colarse en la comisura entre el pantalón y la camiseta que tenés abajo del buzo o campera, desencadenando un escalofrío trascendental con movimiento de hombros incluído. Metés el cuello lo más posible adentro de la campera tratando de crear un hornito que haga las veces de campo de fuerza anti-frío, exhalas adentro del abrigo para reciclar el calor, las manos en los bolsillos con cierre cerrados hasta tocar la muñeca, en fin: le metés pata para llegar a la Tierra Prometida en donde te espera un divino café con leche.
Es entonces cuando te das cuenta que el camino que elegiste para volver es el que hacías cuando estabas en la primaria.

LO HACES MECÁNICAMENTE, porque nadie te mandó por ahí (ni siquiera lo pensaste). Mirás las calles oscuras, desiertas, los árboles que se mueven con el viento, la penumbra amarilla de la lámpara de mercurio del poste de la esquina, el misterio que se eleva de las profundidades de la noche, y no podés evitar evocar imágenes de una noche de bufanda. Te entra una especie de sopor contemplativo de las imágenes a tu alrededor (retomando en parte el estado intermedio entre la vigilia y el sueño que te acompañó casi todo el día), y entre medio de ese trance silencioso que acompaña tu marcha se suman los recuerdos de tu niñez de barrio como una presentación de power point desquiciada. Pisás las baldosas donde comiste helados de agua a 10 centavos de peso-dólar en 1997, donde rompiste pantalones jugando a la pelota (el gordo al arco, y yo era uno de ellos), y también donde le diste tu 1º beso a una rosarina que ni siquiera te gustaba. De pronto, despelote: la crisis de 2001, los finales del dino crisis, la inexplicable emoción obsesiva de los pendejitos por el juego de la copa en el último año de la primaria, todo forma un remolino pegoteado del cual es difícil establecer una secuencia clara en el tiempo. La entropía de esos años hizo el trabajo.

Cavilando, extrañamente melancólico por los recuerdos de épocas turbulentas pero infintamente mejores (la mayoría de la carga iba a tus viejos, no es que no hubiese quilombos merodeando entonces, claro está). Algún día tienen que volver. Acabás de tener una experiencia de recuerdos vívidos, cercanos, provocada por el trance de la noche, el viento, la bufanda y la total vacuidad de las calles, y el sabor amargo de boca al volver a la aburrida rutina se pasa como un vaso de vinagre. Vida de mierda, valorás los momentos cuando ya no hay vuelta atrás.

Llegaste al fin. Pero tu mano inquieta en el bolsillo no va a encontrar la llave: te la olvidaste man.

Pero eso es otra historia

viernes, 4 de junio de 2010

Un dia en Kosovo

Suena. Sueeena.. Y para cuando te diste cuenta, ya es tarde. Se te fue el tiempo. Corres, te atragantas todo a las apuradisimas, porque no llegas. Se te fue el tren, el colectivo. y asi arranca otro dia mas..
Renegas, renegas por como te salen las cosas. Venis de malas, y terminas en peores. Por que ? a que se debe la mala vibra ?
Una vieja amiga supo decirme "Tus problemas tiene apellido y nombre".. y asi comienza
Corres, se te va el (otro) bondi, subis, viajas colgado cual mono de la selva. Luchas como un infeliz para pasar atras, asi por lo menos no estas colgado de la puerta. Es el momento, tu teoria se verifica: La humanidad es ESTUPIDA increible. Porque (alguien puede explicar?) la gente se para en el medio del colectivo? Llegas atras y hay tanto espacio que te tiras al suelo y armas un picnic si queres, te quedas a vivir o te echas una siestita.
Claro, se nota que evolucionamos de los monos, en cuanto uno se aviva van todos los idiotas pasajeros atras. Ahi perdiste los lugares posibles para dormir/sentarte/loquesea.
La ves venir, lo ves a el preparandose.. Oh no, sisisis... La vieja de mierda señora mayor se para AL LADO tuyo, y en ese preciso momento, cual reloj programado de tu vida, el sentado se levanta, y la señora te mira con cara "soy mayor, cedeme el asiento". Pero ni siquiera espera que se lo cedas, pues nomas que la miraste y se movio quien estaba sentado, la vieja de mierda señora se abalanzo sobre el asiento.
Claro que hay peores. No hay peor que el/la pendej@ del orto que esta a 30 años luz de donde estas (exageradisimo) y ve que el que esta sentado cerca tuyo realiza movimientos preliminares de "me voy a bajar". Y SOLO para molestarte, se te acerca volando, pensando "AJA ! un asiento". Claro vos, minga que se lo das, es TU asiento, y aplicas la tactica para sentarte seguro, bloqueandole el paso. En cuanto estas por apoyar tu comodo culo cuerpo en el asiento, se escucha un grito "EY NENE, PORQUE NO LE DAS EL ASIENTO A LA SEÑORA, QUE VIAJA HACE MEDIA HORA PARADA?"
Claro, no la viste, pero tampoco se acerco. Y en realidad solo te deja mal parado. Para cagarte nomas. No se sienta el/ella, pero tampoco uno mismo. Ademas de la verguenza nacional en la que te deja parada "OH, como no le cede el asiento, que chico desubicado"
Aspero. Aspera la situacion, como te cag@ de lo lindo. Friamente calculado, para que te sigas bancando estar de pie en ese viaje de 45.000 horas hasta el fin del mundo, donde te tomas el tren hasta el otro extremo del mundo.
La cabeza te da vueltas, vuelta y vuelta, por que ? Se te mezcla todo. Ella, la facu, la familia, el reci, el laburo.. y me sorprende el orden en que escribi las cosas (!).
Llegas tarde, no te importa, ya sabes que al pedo vas, porque no haces mas que apollar la coyuntura de tus 2 piernas con la espalda (? en ese asiento, y instantaneamente, como programado y sin errores, apoyas la cabeza en el banco. Sabes que no te perdes nada, pero sabes que te perdes todo si dormis, si olvidas, si desconectas un rato la tele (?
Te mudas; escalera de por medio, llegas a esa 139, monotona sin cortinas, pero con una vieja desquiciada profesora bastante original (? que por hablar ingles, habla con la "S" a lo gallego. Repetis el procedimiento; es esos dias que sabes que no te perdes nada, pero justamente, te perdes todo por unas horas, y olvidar es dificil sin extasis mediante (?
Largo regreso a casa, la mesa en este caso se convierte en un vidrio del OGT de la ventana que se la pasa vibrando, te golpea la cabeza, te hace rechinar los dientes, un asiento todo doblado, una ventanilla con agujeritos donde te entra todo el viento y a la vez te da el sol, una combinacion rara y grotesca. Llegas a casa, y CLARO, que mejor que un poco de (mal) humor con la madre (?
Que hace esto, que no entiendo esto (cosa que le explicas TODOS los santos dias, casi como una misa diaria). Mejor omitamos esa parte, vidas correrian riesgo en ese caso (?
Un dia desganado mas, de aqui para alla, este Kosovo que tengo en la cabeza y no me deja pensar.
Terminas trasnochando aun mas, volcando tus ideas en un bloc de notas, que espera en blanco, con "Sin titulo" aunque hace dias que lo tenes grabado en la cabeza. Que necesitas abrir y desparramar en algun lado. Y la.. ¿Irresponsabilidad? se apodera de mi, o simplemente la mente vuela en otras cosas.
Creo que probe la marihuana sin querer (???
O por lo menos, sus efectos placenteros (el volar) y los no tantos (adonde va lo que se conocia como mi "vida" ?) se apoderaron de mi ser. Te envuelve y te engolosina, y no sabes si seguir o querer largar todo al mismisimo carajo.
Inspiracion ? 0%. Ni siquiera pude mantener una linealidad de lo que escribi.
Realidad ? 90 %. Pero no tuya, ni tuya ni de el/ella/ellos. Sino la él. La de quien vive en nosotros. La de quien escribe las lineas.
el otro 10 % ? nose, uno de pelos no-lacios me supo decir que la tragedia vende mas (?


De fondo mientras tanto, me sono Dark side of the Moon. Me supo desconectar un rato. Lastima que se acaba el ultimo tema, y que tengo que acostarme, sino mañana..
Suena. Sueeena... y para cuando me di cuenta, ya es tarde, una vez mas.
Hola rutina.

martes, 1 de junio de 2010

Frío

De qué hablamos? del tiempo? Esto recién empieza y las ideas cotizan alto (o sea que estoy menos inspirado que una baldosa).

La alusión al clima no es casual. Hoy está haciendo realmente un frío de cagarse y todos sabemos (no digan que no porque sería una mentira, es de puto hacer eso) que el efecto del frío sobre un vientre que acabó de llenarse es una aceleración neta de la digestión con tendencias diarreicas (la frase "frío de cagarse" no es casual, aclaro para los boludos que tienen tránsito lento- término de puto si los hay). Esto desde luego no representa un problema para los vagos de mierda que no salen de su casa -ocupados en rascarse los huevos colorados de tanto puñeteo de verga-, pero para quienes viajamos largas distancias usando el siempre puntual bondi, las ganas de cagar pueden significar la entrada en un pánico silencioso al tiempo que cae por la frente una lluvia de gotas de transpiración.

Hablar del tiempo es un arma de doble filo. Cuando te tomás un remo a las 4 de la mañana saliendo de La Cava donde vive tu amiguita que por razones inexplicables, paranormales, decidió establecer su hogar a dos cuadras del mayor mercado de pasta base de zona norte, existe un 90% de probabilidades (Harvard University, 1978) de que le digas al pelado a tu izquierda algún comentario sobre el clima. Es que el temor a que salte un negro con guadaña en la próxima esquina tiende a provocar un bloqueo en las sinapsis de la corteza cerebral, lo cual deriva en una primitivización instantánea del vocabulario que lleva a pensar en temas como el frío o el calor, el hambre, las ganas de cagar o de coger. De hecho existe un 9% de probabilidades que hables sobre la mina que te chapaste en la casa de tu amiga, y alrededor de un 1% que le propongas al pelado poner mita y mita para irse de putas.

En fin. Hace frío, la cama invita y mañana tengo parcial de química inorgánica. Mono out.