Manifiesto Friedmanista



Dr. Friedman
es un personaje mítico, una leyenda urbana, un rumor que trae el viento, un chajá que dice "chajá" pensando que le vas a afanar los pichones. Está en todas partes: desde la mancha de café con leche en tu cuaderno de apuntes, hasta el doblés blanquito de ese boleto de subte enterrado hace años en el bolsillo de aquella ochentosa campera flúo que ya no usas. Es la esencia filosófica detrás de la pelusa del ombligo, la fuerza que mueve a Yoda a hablar al revés.

Pero sobre todo, está ahí cuando gritás al viento "LA PUTA MADRE, PORQUE TODO ME PASA A MI?"

No solo te paso a vos. También nos paso a nosotros. También le pasó a ÉL.

viernes, 23 de marzo de 2012

Not to ask


Mi curiosidad se me está llendo de las manos.

Me genera más ansiedad que respuestas.



2 comentarios:

  1. Siempre depende de a qué le tengas curiosidad.

    Depende de qué es lo que quieras saber... Porque si al descubrir la verdad que te atormenta existe una posibilidad de que decepciones es mejor pensar en los riesgos.

    Yo siento muchísima curiosidad por la muerte. Muchísima. Quisiera saber qué se siente o qué no se siente. Pero sé que tarde o temprano voy a terminar sabiéndolo, por lo que prefiero esperar...

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  2. Lo que me pasa es que tengo una curiosidad bárbara (e.d. entendiendo "curiosidad" como la relación entre conocimiento y placer, o sea, sentir placer al entender algo que me era originalmente ajeno). Il popolo lo llamaría nerdismo o flasherismo peyorativamente; supongo que es un intento de reducir el sentimiento, por parte de la gente que no lo experimenta.

    El problema es que, lamentablemente, sufro el condimento de una personalidad obsesiva. Entonces, cuando sondeo un tema leyendo artículos o la bibliografía y se me generan más interrogantes que las que se ven satisfechas, en seguida me invade la ansiedad y la sensación de frustración. Acto seguido, como no tolero esa ansiedad, sigo leyendo y retroalimentando el círculo vicioso hasta que:

    a) Me da un dolor de cabeza tremendo y paro por varios días, obligándome de mala gana a focalizar mi cabeza en cosas más mundanas, so pena de "perder" (por mi mala memoria) los "avances" que haya logrado en el proceso de entender, hasta el momento en que decida retomarlo. Para eso suelo usar pedacitos de papel o archivos de texto, donde anoto "hints" de las conclusiones a las que voy arrivando, de manera de no perder permanentemente lo que a duras penas << conseguí >>;

    b) La facultad o el trabajo me obligan a parar y volver la atención a temas, no mundanos, pero que generalmente poco tienen que ver con las dudas metafísicas que me surgen;

    c) (Raramente) logro parar la iteración de generación/satisfacción/generación de interrogantes y llego a algun tipo de conceptualización que considero << razonable >>, e.d. que me satisface, sin necesidad de seguir sondeando, y me siento realizado (con el placer asociado).

    Esta entrada expresa mi desencanto por la aplastante frecuencia relativa de las situaciones tipo a) y b), y la decepcionante falta de c)'s.

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EH WACHIN, comentá acá abajo si no quere' q pele fierro'